- Normalmente lo que hace que un libro te gusté es que te sientes identificado con el personaje principal, o al menos te cae bien, pero en este caso no fue así. La personalidad y las actitudes de Charlotte se me hicieron de lo más superficiales y me exasperaba. Sé que ese era el punto de la autora, pero toda la obra fue así, sólo cambió al final, y por dos páginas, y aún cuando cambió siguió sin gustarme. Ahora, no necesariamente tiene que ser el personaje principal, te puedes identificas con cualquier personaje, pero en este caso no lo hice con ninguno. Scarlett se hace pasar por "diferente" con tal de alejar a las personas, lo cual me molesta hasta cierto punto; Petula se me hace la típica chica mala de las películas hollywoodenses, lo que no la hace muy profunda; Prue es igual con la diferencia de que está muerta; Damen es el chico de los sueños, pero con lo poco que se mostró de él no hizo que me "enamorara" de él ni nada por el estilo, así que, en definitiva, los personajes me fallaron.
Sé que todo libro, toda historia, debe tener un IDC, pero en este caso la introducción es muuuy larga. El plot tarda mucho en desarrollarse, por lo que vas a mitad del libro y éste ya te aburrió, y al final se resuelve de forma espontánea y rápida, tanto así que ni siquiera te deja entender bien qué fue lo que pasó o, realmente, comprender el cambio que sucedió en cada uno de los personajes.
Total, no quiero destruir este libro. Un punto bueno es que es notable que la autora tiene un gran conocimiento sobre la cultura adolescente, y se puede ver por las referencias musicales, culturales y de comportamiento que hace con los adolescentes.
Si quieren leerlo, adelante, pero si no, no se pierden de una gran obra literaria.
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